

El silencio que se escucha
La práctica del silencio es profunda y no puede ser explicada desde el intelecto. Es algo que nos lleva más allá de los límites de la mente y que nos enseña sabiamente una verdad más profunda que subyace a lo relativo y cotidiano. Por eso las grandes filosofías, religiones y tradiciones lo practican desde antaño. Y por eso es recomendable darnos un tiempo pata el silencio, ese silencio dispuesto a escuchar más allá de los ruidos y de las distracciones diarias. Juan Manzanera,